Nanao Sasaki, círculo y feliz año
Stella Maris Leone
Nanao Sakaki (1923-2008)
En junio de 2013, Comando Dharma nos
traía este poema de Nanao Sasaki.
Y al conocerlo mi interés por este poeta que
durante la segunda guerra mundial tuvo un puesto de controlador de radares, en
el que contaba vio la imagen del bombardeo que se dirigía a Nagasaki.
Acabada la guerra realizó diferentes
trabajos entre otros el de ser ayudante de un escultor de madera. Durante tres
años colaboró con él visitando distintos bosques de Japón. En este momento
comenzó a escribir poemas que expresaban su relación profunda con los bosques.
Y comenzó a exponer sus poemas junto a esculturas.
Se separó del escultor, pero ambos siguieron
la misma práctica: no dormir dos veces bajo el mismo techo.
Tras la publicación de su libro
Bellyfulls, entablaría una gran amistad con Gary Sneider y posteriormente con
Ginsbert. Realizando diferentes viajes a Estados Unidos. Explorando el
desierto, escribiendo y leyendo poemas, caminando…durante un período de diez
años.
Moriría en 2008 en las montañas de Nagano
en Japón donde vivía al final de su vida.
En
un círculo de un metro de ancho
te
sientas, y meditas y cantas
En
un refugio de diez metros de ancho
duermes
bien y la lluvia te arrulla una canción de cuna
En
un terreno de cien metros de ancho
siembras
arroz y crías cabras
En
un valle de mil metros de ancho
recoges
leña, agua y granos silvestres
En
un bosque de diez kilómetros de ancho
juegas
entre zorros, halcones, vívoras y mariposas
En
un país montañoso
de
cien kilómetros de ancho
se
cuenta que alguien vive en serenidad
En
un círculo de mil kilómetros
visitas
arrecifes de coral en verano
o
hielos que flotan en mares invernales
En
un círculo de diez mil kilómetros
deambulas
por cualquier lugar de la tierra
En
un círculo de cien mil kilómetros
nadas
en un mar de estrellas fugaces
En
un círculo de un millón de kilómetros
entre
flores esparcidas de mostaza amarilla
ves
la luna al oriente y el sol al poniente
En
un círculo de diez mil millones de kilómetros
saltas
fuera del mandala del sistema solar
En
un círculo de diez mil años luz
la
galaxia florece resplandeciente en primavera
En
un círculo de mil millones de años luz
Andrómeda
se disuelve,
pequeña
flor de guinda que pierde sus pétalos
Y
ahora, dentro de un círculo de diez mil millones de años luz
se
desmorona toda noción de tiempo y espacio
y
de nuevo te sientas, y meditas y cantas
te
sientas y meditas y cantas.
***
¡Mira! Una montaña allí
No subo a una montaña
La montaña me sube
La montaña es yo
Me subo a mí mismo.
No subo a una montaña
La montaña me sube
La montaña es yo
Me subo a mí mismo.
Cuando tengas
dudas, di la verdad.
Cuando tengas
dolor, escucha el viento.
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